-
Arquitectos: Baum Lab, Francisco Gómez Díaz
- Área: 1540 m²
- Año: 2013
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este Centro de Día de Mayores en Baena se plantea desde el cumplimiento exhaustivo del programa funcional planteado, resolviendo la ubicación de las dependencias en base a dos criterios fundamentales: la accesibilidad y la sensibilidad con el paisaje urbano de la ciudad.
La galería de acceso a todas las dependencias tiene amplitud suficiente como para ser transitada por un número considerable de usuarios, incluidos los discapacitados o aquellos que presenten algún problema de movilidad. Los lugares más transitados se disponen en una ubicación más próxima al acceso, mientras que aquellos otros que requieren una cierta especialización funcional, se conectan a la galería, disponiéndose perpendicularmente a la calle como hemos comentado.
Las salas de estar se especializan, disponiendo cada una de ellas de una manera continua, pero articulada, lo que nos permite incorporar el espacio exterior como una sala más dentro de la serie, al resolver la accesibilidad también al espacio exterior. En él se dispone un porche cubierto para ser usado por los usuarios que fumen, que no encuentran un lugar protegido exterior en la mayor parte de los centros.
Los aseos se han sobredimensionado respecto a la propuesta del concurso debido a que la experiencia nos demuestra que estos usos acaban siendo insuficientes frente a la demanda de los usuarios, muchas veces aquejados de patologías que exigen una mayor frecuencia de uso. Formalmente el edificio trata de insertarse en el entorno residencial afirmando su carácter de Equipamiento, de edificio singular que a la par que se expresa como edificio público capaz de ser identificado como tal por la población, trata de acaparar el paisaje urbano de Baena, de hacerlo suyo, a través de esos “Ojos Que Miran” bien a través de las propias dependencias que se vuelcan al centro histórico, bien a través de las terrazas que, como articulaciones del programa, se asoman al espacio libre y, desde él, a la ladera norte de la ciudad.
Hemos intentado una composición de volúmenes puros, con un carácter casi objetual, donde las referencias no se toman de la escala próxima de la arquitectura doméstica, sino de la significación que un edificio público como este requiere, capaz de generar una identidad propia en un barrio sin elementos urbanos de calidad.
Relación con el entorno: El paisaje urbano próximo lo configura una edificación residencial de dos y tres plantas de altura, con un predominio de viviendas unifamiliares adosadas. Sin embargo, la cota a la que se sitúa el solar, sobre una plataforma elevada respecto a su borde sur lo convierten en un lugar privilegiado por las vistas que presenta hacia el casco histórico de Baena, que se desarrolla en la colina en la zona sur. Esto hace que entendamos precisamente en la propuesta que presentamos una doble escala de relación del edificio: la escala próxima y la escala lejana.
La escala próxima trata de dar respuesta a una escala doméstica, donde el Centro de Mayores –SIPS- presenta una escala doméstica, fragmentándose para no crear un volumen cuya escala supere ampliamente a las viviendas colindantes. De hecho, se opta por resolverlo en una sola planta precisamente para resolver la accesibilidad como condición prioritaria. Pero a la vez entendemos el edificio como unos “Ojos Que Miran Baena”, de ahí el lema utilizado en el concurso, de manera que se adapta a las medianeras para abrirse al paisaje, con tres brazos perpendiculares a la fachada que provocan entre ellos una continua fuga visual hacia la ladera norte de Baena, tomando conciencia en todo momento de la ciudad en la que se inserta.
Paralelamente, el sistema de espacios libres de la parcela, tanto entre los tres volúmenes divergentes como en el lado sur, se resuelven adaptando la topografía para garantizar en todo momento la accesibilidad. Además, este espacio libre estaría conectado tanto con la calle peatonal que se sitúa en el lado oeste del solar, como con la calle peatonal anexa que lo conecta a su vez con los jardines existentes en la calle Demetrio de los Ríos, tratando así de enlazar todo el sistema de espacios libres, pensando en un sector de la población que es tal vez su principal usuario: las personas mayores.